viernes, 22 de septiembre de 2017


UNA CABAÑA EN DARTMOOR



Intro.

El amor se torna en obsesión cuando no podemos entender nuestro contexto que nos señala que no todos vivimos para todos. Y de repente, una mirada no es la inocencia de pétalos cayendo, no es un mundo girando armónicamente… es un mundo lleno de enfermedades y simplemente estamos escogiendo con cuál queremos quedarnos. Todo en silencio. Todo en blanco y negro. Y sonidos.





Cuerpo.

Uno de los directores más representativos de Inglaterra responde al nombre de Anthony Asquith. Este creador británico logró hacerse de una gran popularidad durante la etapa hablada gracias a ciertas comedias y algunos dramas típicos ingleses, diferenciando así de sus pares en Estados Unidos y logrando una gran aceptación, lo que lo llevaría a producir películas con las grandes estrellas de Hollywood a finales de los años cincuenta. Parte de su éxito se debe a una asociación particular con el escritor Terence Rattigan y con el productor Anatole de Grunwald. Si bien es conocido internacionalmente a partir de los finales de los años treinta, sobre todo con Pigmalion de 1938, Asquith empezaría su fama en la etapa muda.




Asquith tenía una visión muy particular sobre el cine mudo, en donde solamente dirigiría cuatro filmes pero en esta pequeña etapa de finales de los años veinte fue escalando su posición como director. De una visión artística muy particular, su asociación con el cine aún se discute, pero dentro de su gusto por el cine silente logra alcanzar una primera etapa de fama con la última de estas producciones: Una cabaña en Dartmoor de 1929.




La película nos muestra un trío particular de actores, los cuales tuvieron una carrera más representativa en el cine mudo. La actriz principal, la inglesa Norah Baring se destacó en algunas entregas de Asquith, siendo esta su más conocida, y algunas otras colaboraciones con directores de la talla de Molander o Dupont, siendo recordada por su participación en la película muda Asesinato de Alfred Hitchcock. Por su parte, Uno Henning, un actor sueco de carácter se encontraba más apegado al teatro que al cine, siendo esta su única producción inglesa. Por último, Hans Adalbert Schlettow fue un actor de buen recorrido hasta entrados los años cuarenta, teniendo participaciones destacadas para directores como Asquith, Lang, entre otros. Esta también sería su única producción inglesa.




Una cabaña en Dartmoor es una muestra de la habilidad y experimentación de Asquith sobre como manejar una historia llena de intriga. Contada en flashback, el filme nos presenta un triángulo amoroso devenido en obsesión y fatalidad. El tratamiento sobre las relaciones humanas para lo que es el cine mudo, algo ya demostrado en entregas como Underground, busca configurar el tono escalante de la historia. El encuentro casual, las rápidas asociaciones, el desentendimiento, la ira y la pérdida de cierto toque con la realidad solamente demuestran lo que después Asquith transformaría de mejor manera en la etapa hablada. El director sería conocido por su especial tratamiento con los actores, a los cuales sabía moldear buscando así su mejor performance.





Datos.

Título Original: A Cottage on Dartmoor
Dirección: Anthony Asquith
Año: 1929
País: Reino Unido
Intérpretes: Norah Baring, Uno Henning, Hans Adalbert Schlettow
Duración: 77 min.