martes, 26 de enero de 2016


IVAN EL TERRIBLE, PARTE DOS




Intro.

Eres un rey, eres un dios. Mientras colocan tu nombre en diferentes libros y ciudades puedes entender que el poder es algo que recorre tus manos por breves momentos. Puedes provocar incendios, nacimientos, destrucciones, reinos. Pero puedes también adentrarte en tu oscuridad y descubrir que aún no se ha concretado nada. Es hora de entender las cabezas rodando y la sangre esparciéndose sobre los manteles.







Cuerpo.

La segunda parte de Ivan el Terrible fue finalizada en 1944. Eisenstein estaba adentrándose aún más en la vida del personaje y en sus propias técnicas de como controlar su proyecto. Sin embargo, la película no sería del agrado de Stalin y sus asociados, viendo una vez más en Eisenstein a un director no enteramente comprometido con la política de su país ya que no propone un zar más poderoso, pues el imperio del terror de Ivan es tratado a partir de cuestiones ajenas a él, más que al simple hecho de mostrarse insano o controlador. Como anteriores proyectos, la película sería desestimada y archivada viendo la luz en 1958, diez años después de la muerte de Eisenstein. La película sería reconocida por la aún más bizarra y decidida fuerza de Eisenstein al provocar que Ivan el Terrible sea un proyecto enteramente de cuestiones teóricas y de estilización, y no el simple acto de resaltar a un personaje en una película histórica.






Una de las primeras críticas contra Eisenstein fue la búsqueda del control desmedido por parte de los asociados al personaje del zar. El abuso de poder, informantes, agentes secretos y demás querían proponer un reinado del terror, buscando un paralelo con la historia, pero para los allegados de Stalin esto era una provocación contra el gobierno actual de la Unión Soviética. A ello se le agregó la visión de Eisenstein sobre un gobernante sin valor (que parecía ser una crítica contra Stalin), haciéndolo una persona más taciturna y con menos enfoque. Stalin quería que Eisenstein mostrará la resolución de los conflictos de Ivan a partir de decisiones drásticas porque los tiempos lo exigían y no por delirios de grandeza.  La ideología era mostrar un héroe alabado por el pueblo, tal cual sucedió en la primera parte, pero el enfoque artístico de Eisenstein pesaba sobre cualquier otro punto.






En cuanto a cuestiones cinematográficas, Ivan el Terrible Parte II insiste aún más en las características animalescas de los personajes. Ahora ese punto es el ejemplo particular de un esquema fílmico por encima de la interpretación de personajes reales. Los ambientes son más bizarros, buscando proponer más los interiores, pues estos son de mayor control. La relación del personaje de Ivan con el pueblo fue menos detallada y continua, y las muestras de Eisenstein enfrascando a Ivan como un zar que va creando barreras entre él y su realidad terminaron por enervar a los camaradas del partido.






Pero a pesar de las críticas y la negativa de distribuir el filme, Stalin extrañamente permitió que Eisenstein continuara la filmación para una tercera parte. La incertidumbre posaba en la cabeza del director, quien no llegaría a ver el estreno de la segunda parte y cuya salud se iba deteriorando paulatinamente. Eisenstein empezaría el trabajo en 1946 y los intervalos debido a su precaria situación de salud fueron constantes. Cuando Stalin decidió definitivamente que la segunda parte no iba a ser mostrada, la filmación se detuvo, todo el material fue confiscado y se presumía quemado. En realidad serían los bombardeos sobre la ciudad y algunos incendios que acabarían con la mayoría de estas filmaciones (en la actualidad algunas escenas de la tercera parte sobreviven).






Ivan el Terrible Parte II es un  descenso mayor en las temáticas de Eisenstein. Los personajes se mueven cada vez menos, hablan menos, sus fasciculaciones ahora son parte central de sus actitudes y todo ello bajo la atenta dirección de Eisenstein. Los espacios son cada vez más claustrofóbicos y la interpretación de un reino del terror aventuraba una tercera parte más caótica y paranoica. A ello se le agrega la única filmación de Eisenstein a color. La última parte de la película termina con un intento de conspiración, ambientado en un rojizo asfixiante con tintes negros y dorados, con una blancura sobrenatural sobre los rostros de los personajes y con danzas que hacen aún más peculiar la escena. En los bocetos encontrados sobre la tercera parte, se mostraba a un Ivan consumido por sus culpas y tratando de encarar su pasado mientras buscaba apoderarse de todo aquello que creía pertenecerle, incluso el mar. La escena final muestra a Ivan desapareciendo en el mar. Eisenstein sufriría un ataque al corazón durante el rodaje y a pesar de exigírsele descanso siguió trabajando en sus teorías y proyectos para el filme hasta que un segundo ataque fulminante acabó con su vida el 11 de febrero de 1948 a los 50 años. Ivan el Terrible Parte II sería estrenada en 1958 mostrando el último legado del gran director soviético.







Datos.

Título Original: Ivan Groznyy, Boyarsky Zagovor
Dirección: Sergei Eisenstein
Año: 1946
País: Unión Soviética
Intérpretes: Nikolai Cherkasov, Serafima Birman, Pavel Kadochnikov, Mikahil Zharov, Amvrosi Buchma, Vsevolod Pudovkin, Mikhail Kuznetsov, Aleksandr Mgebrov, Andrei Abrikosov, Vladimir Balashov, Erik Pyryev, Mikhail Nazvanov, Pavel Massalsky, Ada Vojtsik
Duración: 88 min.

viernes, 22 de enero de 2016


IVAN EL TERRIBLE, PARTE UNO




Intro.

Existen poderes por encima del poder. Existe el movimiento casi imperceptible de aquellos que quieren ver tu cabeza en un plato y de aquellos que simplemente quieren que desaparezcas como un cuento que nadie puede recordar. Y existen aquellos cuyas cabezas crecen junto a la tuya y te ponen nombres y te califican como alguien… como alguien terrible.







Cuerpo.

Sergei Eisenstein es uno de los más grandes directores en la historia del cine. Sus comienzos en el cine mudo le procuraron un gran desarrollo en el medio gracias a sus teorías sobre el montaje y a su visión artística del cine, ganándose el aprecio de los políticos en su país y la admiración internacional, lo que colocaría al cine de propaganda como un movimiento importante. Pero el régimen comunista es inestable incluso con sus más fervientes colaboradores. Eisenstein caería en algunos desacuerdos con el partido y sus películas serían mutiladas, archivadas y hasta quemadas para evitar cualquier circulación. Una nueva oportunidad se le presentaría con el cine hablado. Su elección sería Alexander Nevsky. La película lo pondría una vez más en la cumbre, logrando simpatizar y asegurar la realización de su siguiente proyecto: Ivan el Terrible.






Eisenstein había elegido a Alexander Nevsky por lo poco que se conocía del personaje, dándole así la libertad para crear y evitar modificaciones del gobierno al filme. Ivan el Terrible fue una asignación escogida por Eisenstein para exaltar aún más el fervor por su país, siendo estas épocas de guerra y considerando que la vida de Ivan era bastante ambigua en partes. Para ello, una vez más, Eisenstein se nutrió de sus colaboradores habituales: el compositor Sergei Prokofiev, los cinematógrafos Andrei Moskvin y Eduard Tisse, y el gran actor Nikolai Cherkasov para interpretar al zar. Stalin estaba más que emocionado por el proyecto y Eisenstein quería hacerlo de tintes épicos: una trilogía mostrando toda la vida del zar Ivan, en una sorprendente escala de sus propias teorías aplicadas en el filme.






La película tomaría dos años en su filmación. Eisenstein buscó poner dos elementos primarios a su control: los personajes y la escenografía. Andrei Moskin se encargaría de filmar interiores mientras que Eduard Tisse filmaba exteriores. La idea principal sobre la escenografía era control, cerrar y volverse surrealista a partir de diferentes motivos en uno y expandir de mayor manera en el otro. En cuanto al reparto, sus actores tendrían instrucciones específicas sobre el tratamiento de los personajes. Cada uno estaría basado en un animal y debía tener características de dicho animal, siendo incluso Eisenstein quien llevaría a los actores al zoológico para imitar estos comportamientos. A ello se agregaría la aplicación  de la teoría del montaje del director soviético en la edición del filme.






Eisenstein crearía un ambiente claustrofóbico, obsesionándose con el espacio y utlizándolo como si se tratara de cálculos específicos, no dejando nada al azar, combinando los acercamientos y alejamientos, así como la subordinación de las figuras tanto de manera espacial como de contenido. La película es un control total del maestro soviético a partir de su capacidad de crear una película que combina la historia con sus propios parámetros. Eisenstein utilizó tanto la modernidad como una idea basada en la historia para recrear algo único: un complejo guion alimentado por un mundo “imaginario” con casas exageradamente pintadas, puertas algo deformes, repetición de motivos, personajes animalescos y un escalonamiento en cuanto a la humanidad de los personajes, que en la trilogía buscaban presentarse cada vez más instintivos.






La película sería un éxito siendo alabada por Stalin y permitiéndole a Eisenstein continuar con su labor. Eisenstein había diseñado las películas para que cada vez más los personajes y el ambiente se vuelvan más bizarros en cada entrega, influenciándose decididamente en el cine mudo. La idea era tomar esa connotación exagerada del cine silente, evitando diálogos largos y basándose en la expresividad y gestualidad de los actores. Eisenstein no teme el uso de silencios y ademanes como armas principales de los personajes, sobre todo de Ivan. A través de todas estas influencias, el director soviético se había ganado una vez más la aceptación de su país permitiéndole desarrollar sus técnicas en todo su esplendor y asegurándole aún más la oportunidad de experimentar con sus tendencias y teorías en esta trilogía.






Datos.

Título Original: Ivan Groznyy
Dirección: Sergein Eisenstein
Año: 1944
País: Unión Soviética
Intérpretes: Nikolai Cherkasov, Lyudmila Tselikovskaya, Serafima Birman, Mikhail Nazvanov, Mikahil Zharov, Amvrosi Buchma, Mikhail Kuznetsov, Pavel Kadochnikov, Andrei Abrikosov, Aleksandr Mgebrov, Maksim Mikhaylov, Vladimir Balashov, Vsevolod Pudovkin, Semyon Timoshenko, Aleksandr Rumnyov
Duración: 99 min.

sábado, 16 de enero de 2016


LA FUENTE DE LA DONCELLA





Intro.

Está creciendo algo en el campo. Es la naturaleza que nos llama a la calma y a la reflexión. Está creciendo al costado de nuestros hogares y está clamando por armonía y convivencia. ¿Puede el ser humano entender este llamado? ¿O simplemente son circunstancias que no alcanzan a nuestros oídos porque no sabemos exactamente como escuchar a todo aquello que inspira belleza?





Cuerpo.

Ingmar Bergman es un maestro del cine. Suecia gozó durante su etapa muda de grandes luminarias en la dirección y la actuación, pero su explotación internacional hizo que abandonaran el país y dejaran un hueco artístico difícil de llenar, que se agudizó aún más con la crisis económica del medio. Si bien se lograron restablecer en lo económico, simplemente tendrían un ligero asomo de eficacia a finales de los años treinta y principios de los cuarenta. No sería hasta la llegada de Ingmar Bergman a mediados de los años cuarenta que cambiaría todo el panorama del cine sueco.





Bergman es uno de los pocos visionarios con nombre y técnica propia en el cine. Hablar de Bergman es hablar de cine de autor, aquel que se contempla como creaciones artísticas influyentes y que reflejan la personalidad única de su creador. Muchas temáticas pueden recorrer el cine de autor pero una película de Bergman se caracteriza por un individualismo propio en técnicas, influencias, guiones, diálogos, incluso en colaboradores asiduos tanto dentro como fuera de pantalla. Bergman fue el creador de un cine que influyó en su propia generación y que gracias a un grupo de realizadores de igual capacidad pudieron retroalimentarse. Fueron las épocas de Kurosawa, Paradjanov, Fellini, Bresson, entre otros, pero en cuanto a complementación artística destaca enfáticamente Andrei Tarkovsky. Las corrientes existencialistas de ambos realizadores serían decisivas dentro de sus trabajos, denotando ciertas similitudes pero dejando en claro que cada uno manejaba una fina técnica, demostrada y admirada entre ellos mismos, quienes públicamente ya habían señalado un respeto mutuo.





Para 1960, Bergman había creado obras internacionalmente aclamadas como El Séptimo Sello y Las Fresas Salvajes. En los sesenta crearía una trilogía basada en las cuestiones de fe y de Dios, pero mucho antes que ello ya estaría pavimentando el camino en cuanto a su temática religiosa. La Fuente de la Doncella sería este ejemplo antes de realizada su trilogía. La película es un debate acerca de la fe del hombre y su fortaleza para verse cuestionando las decisiones de Dios. La película está basada en una balada del siglo XIII, Las Hijas de Tore en Vänge. Bergman cambia algunos elementos de la balada para proporciones fílmicas. La película sería altamente controversial por la escena de violación, lo cual provocaría su censura y peor aún, su cancelación en algunos países.





La Fuente de la Doncella nos presenta diferentes temas del carácter humano. Desde la creencia en Dios hasta la ira, decepción y la siempre búsqueda de respuestas ante las injusticias. Bergman busca plantear ello como una cuestión humana al representarnos irresolutos ante dilemas morales debido a nuestras propias carencias existenciales. Es difícil remediar ciertos actos egoístas y enfatizados en la maldad de las personas. Bergman nos da ambas opciones: la reacción rápida y la reacción pensada. Aún así nos muestra un vacío, algo que atormentaría a Bergman de manera muy personal, esa insatisfacción por una prueba real de la misericordia de Dios hacia los hombres. Bergman era consciente que la creencia de Dios parte de una concepción necesaria para el hombre, pero cuando esta es llevada a los límites simplemente el ser humano respondía de la manera más visceral y común: dudar ante todo aquello que es incomprensible, inhumano y cruel. Bergman no busca la redención, sino simplemente demostrar que somos humanos y que no nos pueden pedir demasiado porque nuestra mortalidad nos condena a la imperfección.






Datos.

Título Original: Jungfrukällan
Dirección: Ingmar Bergman
Año: 1960
País: Suecia
Intérpretes: Max von Sydow, Birgitta Valberg, Gunnel Lindblom, Birgitta Petterson, Axel Düberg, Tor Isedal, Allan Edwall, Ove Porath, Axel Slangus, Gudrun Brost, Oscar Ljung
Duración: 89 min.

domingo, 10 de enero de 2016


EL CUERVO




Intro.

El engaño es el desconocimiento de todas las fuentes. Mientras buscamos al autor de nuestra últimas correspondencias simplemente nos encontramos dando vueltas unos junto a otros. Mientras tanto un cuervo se posa en nuestra ventana observando con paciencia todo aquello que nos reduce como seres inmorales.







Cuerpo.

El Cuervo fue uno de los primeros largometrajes del director francés Henri-Georges Clouzot al comienzo de los cuarenta. La problemática debido a la creación de la película llevaría a cuatro años de inhabilitación de Clouzot para dirigir otra película. El Cuervo fue hecha durante la ocupación de Alemania a Francia en la Segunda Guerra Mundial y en esta etapa muchos artistas tuvieron que salir del país o verse obligados a acatar las estipulaciones hechas por los nazis. Directores, cuerpo técnico y actores debían tener mucho cuidado dentro de los sets de grabación, pues los soldados los visitaban constantemente en busca de rebeldes y judíos. Uno de esos casos ocurriría en el set de Los Niños del Paraíso, en donde muchos extras fueron arrestados y otros actores tuvieron que huir después de finalizar las grabaciones. El problema de Clouzot fue que él trabajaba con la productora alemana Continental Films, lo cual le creaba cierta protección y cierta manipulación del producto, pero a la vez lo ponía en una perspectiva negativa pues estaba trabajando para los nazis.






La película puede interpretarse de diferentes variantes, pero es muy cierto que denigraba al pueblo francés por mostrar a unos ciudadanos traidores, pérfidos y egoístas. Joseph Goebbels había instruido a Alfred Greven para crear películas sin importancia para el pueblo francés, pero Greven junto a Clouzot quisieron hacer algo más de eso. Basados en las películas de detectives, Clouzot haría su primera película para Continental en 1942, El Asesino Vive en el Número 21, con Fresnay como protagonista. Pierre Fresnay era la estrella de Continental Films. Habiendo sido una estrella en Francia por películas importantes en los años treinta, su asociación en los cuarenta con Continental dañaría su reputación. A pesar de declarar que trataba de ayudar a su país, fue detenido para interrogación aunque después de seis meses sería liberado por falta de evidencias. Aún así el daño estaba hecho, Fresnay nunca recobraría la popularidad de sus mejores años.






El Cuervo sería la segunda entrega de Clouzot para la compañía alemana y a pesar de que muchos críticos trataron de resaltar el aspecto artístico del filme, era imposible separarlo de su contexto. Pero El Cuervo tiene méritos propios como producto en sí, es considerado el primer film noir de Francia y las técnicas utilizadas desplazan el esencial uso de sombras característicos en estas películas, siendo la temática y el manejo de personajes una innegable influencia de este futuro movimiento (el término film noir sería acuñado después de la guerra) y del expresionismo alemán que si bien desaparecido seguía manteniendo un legado importante.






Pero la película aún así sigue causando controversia por el contexto en donde fue creado. Un pueblo ruin, en donde los más claros héroes son personajes sin ética o virtudes, personajes deformes (la actriz con un problema corporal fue uno de los más claros insultos a Francia), así como la decisión de presentar a cada personaje en la ciudad siendo autores de algún crimen atroz o amoral. Es innegable que Clouzot no tenía el total control del filme pero es también cierto que las características como fue presentado son también parte del cine del director francés, algo que se podrá ver más claramente en sus grandes realizaciones de los años cincuenta como El Salario del Miedo (1953) o Las Diabólicas (1954). De una manera u otra, El Cuervo se mantiene como parte de la tradición fílmica francesa y un antecedente importante dentro del gran trabajo de Clouzot en los años cincuenta.







Datos.

Título Original: Le Corbeau
Dirección: Henri-Georges Cluzot
Año: 1943
País: Francia
Intérpretes: Pierre Fresnay, Ginette Leclerc, Pierre Larquey, Héléna Manson, Pierre Bertin, Liliane Maigné, Roger Blin, Micheline Francey, Antoine Balpêtré, Louis Seigner, Noël Roquevert, Jean Brochard, Gustave Gallet, Bernard Lancret
Duración: 92 min.