domingo, 20 de diciembre de 2015


MUJER EN LAS DUNAS



Intro.

Mientras la arena toca tu rostro puedes pensar en muchas soluciones pero ninguna es adecuada. ¿Qué hace al ser humano tan complejamente extraño? ¿Por qué cuando observas a tu costado te das cuenta que los desarrollos paralelos no son remotamente parecidos? Y te preguntas por el nombre de las personas que te rodean y no entiendes su idioma, no entiendes su caligrafía, no entiendes su pronunciación. Y quieres huir pero no hay ninguna real salida. Así, simplemente te quedas allí, esperando… esperando cualquier cosa que sea diferente en todos estos días.







Cuerpo.

Hiroshi Teshigahara fue un director japonés vanguardista de los años sesenta. Su obra como director no es extensa y sus trabajos se resaltan a partir de algunos largometrajes importantes, documentales, exposiciones y trabajos en televisión. Dentro de sus largometrajes, Teshigahara pudo contar con una colaboración que le ayudaría a cimentar esa personalidad experimental para sus proyectos. Junto al escritor Kobo Abe y al compositor Toru Takemitsu, Teshigahara encontró el ideal de transportar obras experimentales en filmes. Abe fue un escritor muy logrado en Japón, en donde sus tendencias surrealistas buscaban explorar al hombre en la sociedad moderna, creando personajes de peculiares características. Junto a Teshigahara crearía cuatro obras esenciales. En estas obras también estaría involucrado Takemitsu, cuyo desarrollo en cine fue mucho mayor, componiendo la música de filmes para Kobayashi, Kurosawa, Shinoda, entre otros. Takemitsu era un teórico de la música, teniendo vasto conocimiento en orquesta y combinando la filosofía como parte de la creación de sus partituras.






Estos tres personajes estarían involucrados en El Escollo (1962), Mujer en las Dunas (1964), El Rostro de Otro (1966) y El Hombre sin Mapa (1968). De estas producciones, Mujer en las Dunas sería la más celebrada, logrando sorpresivamente una nominación al Oscar por mejor película extranjera y una nominación a mejor director a Teshigahara. Además la película ganaría el Premio Especial del Jurado en el Festival de Cannes en 1964 y ganaría también el Gran Premio de la Asociación de Críticos de Cine de Bélgica en 1967. La película tendría una gran aceptación por su inusual tratamiento, abriendo las puertas internacionales a Teshigahara y el reconocimiento a la colaboración de los tres artistas, pero el director japonés se fue alejando de los largometrajes mientras perseguía otros intereses en la escultura y el ikebana.






Eiji Okada es el actor principal de Mujer en las Dunas. El actor japonés es mundialmente recordado por su papel en Hiroshima Mon Amour y generalmente sería un actor secundario con pequeños roles, pues estaba más dedicado a una compañía teatral que había hecho junto a su esposa. Su coprotagonista en Mujer en las Dunas sería Kyoko Kishida. La actriz japonesa tendría en esta producción su rol más destacado y tendría gran actividad en cine y televisión. Trabajando con directores de la talla de Ozu, Masumura e Ichikawa, Kishida ampliaría su rango en el cine para dedicarse después a la televisión en los años sesenta y sería también narradora de cuentos y de películas.






Mujer en las Dunas toca un tema principal de Teshigahara y Abe: la identificación del ser humano. Una crítica a nuestra sociedad moderna (cualquier sociedad moderna) es la exasperante necesidad de crear rótulos para nuestro entendimiento. Desde la identificación de quienes somos, de donde venimos, en que trabajamos, cuanto dinero poseemos y demás, la sociedad busca catalogarnos por nuestras referencias y no por nuestra personalidad. Así, ante la falta de todos estos documentos, somos como seres aislados que no pueden diferenciarse de la tragedia o la crueldad humana. Somos simplemente víctimas, fantasmas que mueren sin un propósito más que ser parte de ese grupo desconocido de personas que parecen no tener trascendencia en ningún contexto. La presentación de la película también nos muestra a la arena como un personaje más, como ese mundo que nos hunde y nos humilla, dándonos a entender que como individuos somos prácticamente nada y que la real importancia del ser humano en su punto más visceral es sobrevivir. Mujer en las Dunas es un estudio de la psicología humana, una exploración que denota nuestra incapacidad de adaptación y cuan manipulable es un ser sin ningún sentido de propiedad, de como esa naturaleza única del ser humano desaparece en un sistema creado por nosotros y que ha terminado destruyendo nuestra identidad.






Datos.

Título Original: Suna no Onna
Dirección: Hiroshi Teshigahara
Año: 1964
País: Japón
Intérpretes: Eiji Okada, Kyoko Kishida, Hiroko Ito, Koji Mitsui, Sen Yano, Ginzo Sekiguchi
Duración: 147 min.

domingo, 13 de diciembre de 2015


EL PRESTAMISTA



Intro.

Una moneda más para ti significa cinco menos para mí. Ese es el juego. Esa es la manera de sobrevivir cuando hay cuartos enteros llenos de gente y paulatinamente el gas va cubriendo todo el espacio y no tienes más palabras en tu haber. Es así como es el juego. Puedes encontrar esos billetes sucios y arrugados junto a ti y cuando entiendas su significado no importando su condición o procedencia, solamente así vas a entender que puedes sobrevivir sin respirar y así puedes caminar por encima de todos los seres humanos sin sentir mayor remordimiento.





Cuerpo.

Sidney Lumet fue un director surgido de la televisión y cuya transición al cine no solamente fue exitosa sino también considerable, en cuanto a que Lumet prácticamente creaba una película por año desde su debut en 1957. Su trabajo en televisión le ayudó a tener una visión realista y natural en sus películas que se notaba desde la fotografía, pasando también por la búsqueda del reparto en actores de carácter que le pudieran brindar una mayor fortaleza en cuanto a la complejidad de sus personajes. Este trabajo previo también influenciaría en las temáticas de sus películas, en donde el problema era el esquema central de sus producciones. Lumet no escatimaba en mostrar las falencias de la sociedad y el sistema, sino que proponía la agudeza humana para resolver dichas tramas, o en su defecto, mostrar las consecuencias de un contexto que no te permite liberarte de tus cadenas.





Con El Prestamista, Lumet propone la primera película americana en tratar sobre el tema del Holocausto desde el punto de vista de la víctima. Siendo un “director de actores”, Lumet logra contar en esta oportunidad con Rod Steiger (con el cual ya había trabajado en televisión) no solamente en una actuación que le valió una nominación al Oscar, sino en la más destacada en toda su carrera. Lumet no solo imprime esa confianza sobre el actor sino que le propone adentrarse al personaje por sus propios medios, sabiendo que está ante un personaje profundo y que el actor de carácter es capaz de compenetrar a la perfección con este esquema.





El molde del personaje y la historia se ve reforzada por la necesidad de Lumet de filmar en exteriores y hacer que cada detalle cuente. Los personajes secundarios se encuentran bien tratados, denotando un ambiente en el Bronx donde la gente de raza negra y latina son partes de la corrupción de la ciudad. Lumet tendría algunas críticas desfavorables en cuanto a estereotipos, pero buscaba demostrar sobre todo la alienación del personaje, así como los contrastes y similitudes creados con respecto a su pasado. Otro de los puntos interesante del filme es la musicalización. Un joven Quincy Jones arremete con furia en su primera incursión en películas, marcando así una pauta en la carrera del famoso trompetista.





Junto a Steiger, resaltan las actuaciones de Jaime Sánchez, el fiel acompañante de Sol Nazerman, quien es el joven latino tratando de abrirse camino pero también siendo parte de un contexto que lo consume y que es la crítica de que el individuo se ve consumido por su propio ambiente. La veterana actriz de Hollywood, Geraldine Fitzgerald, despliega su talento en un papel secundario acompañando a Steiger dentro de sus problemáticas existenciales. La película tendría que tratar con la censura, debido a los desnudos, y con ciertas agrupaciones que quisieron boicotear el filme debido a la representación de los judíos y los negros.





El Prestamista es la inspección de un ser humano después de haber sobrevivido a una de las carnicerías más cruentas en la historia de la humanidad. Su labor en el mundo es el de alguien muerto en vida, que como un simple animal vive entre personas de las cuales no tiene mayor interés y que no le provocan mayor emoción, pues simplemente todo aquello que consideraba decente y hermoso ha muerto. Pero cuando un evento trae de vuelta su pasado, ese ser humano no puede lidiar con el hecho que aún sigue vivo y que eso significa algo más que esperar la muerte. Sol Nazerman, el personaje principal, se da cuenta que en su envidia por ser parte integral de una comunidad, ha sucumbido a ser un siervo de un sistema ruin y corrupto, y que su inercia por cambiar puede provocar no solo su destrucción, peor aún, pueden señalar su muerte en vida como el resultado lógico de alguien quien no ha entendido qué es sobrevivir y qué es la injusticia de morir.





Datos.

Título Original: The Pawnbroker
Dirección: Sidney Lumet
Año: 1964
País: Estados Unidos
Intérpretes: Rod Steiger, Geraldine Fitzgerald, Jaime Sánchez, Brock Peters, Thelma Oliver, Marketa Kimbrell, Baruch Lumet, Juano Hernández, Linda Geiser, Nancy R. Pollock, Raymond St. Jacques
Duración: 116 min.


domingo, 6 de diciembre de 2015


ESPOSAS FRÍVOLAS




Intro.

Todos los trucos se aprenden en el hogar de uno. Toda aquella magia por la cual puedes confundir tu rostro en la niebla o en donde tus manos le pertenecen a alguien más son muestras de algo que llamas niñez interrumpida. Ahora dentro del espejo puedes observar el rostro de un adulto, puedes aprender a diferenciar que es aquello que llamas imaginario y puedes manipular aquello que llamas mentiras.





Cuerpo.

Erich von Stroheim es considerado uno de los grandes directores del cine mudo tanto así como uno de los más tiranos, egocéntricos y maniáticos del medio. El director austriaco era una persona muy controladora en cámara, enfatizado en el detalle sin prever los altos costos de producción o la duración de sus largometrajes, siendo también un déspota con los actores y priorizando su figura por encima de todos, es por ello que en la gran mayoría de sus obras como director él es el personaje principal (que coincidentemente, es un ser muy odiado en la historia). Esto conllevaría a muchos problemas con los estudios que en la mayoría de los casos terminarían editando sus filmes porque eran imposibles de pasar en pantalla debido a su extensa duración. En otros casos, simplemente fue separado de la producción encontrando directores substitutos. Aún así, la forma de recrear sus obras hizo de von Stroheim uno de los directores más celebres de su tiempo, aunque ello le costó la autoría de varias de sus obras y la destrucción de otras, siendo Avaricia, que inicialmente duraba 10 horas y sería totalmente mutilada, como una de las más grandes pérdidas del cine.





Para 1922, Stroheim estaba en camino de formarse un nombre. Su película de 1919, Corazón Olvidado, había empezado a transformarlo en un especialista, mostrando su personalidad en dichas producciones al mismo tiempo que se hablaba de su tiranía en las filmaciones. Von Stroheim también era conocido por las altas sumas de dinero que utilizaba en las producciones, siempre sobrepasando el monto inicial que le era entregado y provocando cierta problemática cuando su visión artística, que demandaba muchos detalles en cuanto a vestuario y escenografía, imponía un precio bastante lejano al inicial. Corazón Olvidado sería su primer triunfo como director, guionista y productor.





Esposas Frívolas sería también un guion original de von Stroheim, cuya particularidad era mostrar al personaje principal como una especie de alias de su propia persona: un tipo arrogante que buscaba ser el centro de atención y que se sabe todos los trucos sucios. Este tipo de interpretación llegó a ser una especie de broma dentro de Hollywood en donde se presumía irónicamente que von Stroheim se “interpretaba así mismo” mostrando ese mismo desdén como director y actor. La película se convertiría en la más cara en su tiempo y en ser la primera en rebasar el millón de dólares. Para variar, el director austriaco había diseñado la película para que durara entre 6 y 10 horas, pero el estudio no se lo permitió cortándola severamente a casi dos horas.





La película sería un triunfo, colocándose como la octava película más popular de 1922. Pero habría algunos problemas. En algunos estados hubo cierta censura, demandando ciertos cortes de escena o no siendo exhibida. Uno de los actores principales, Rudolph Christians murió de neumonía en plena producción siendo remplazado por Robert Edeson quien tuvo que asumir el papel de espaldas, para completar con ciertas escenas que aún faltaban filmar. El jefe de producción de Universal, Carl Laemmle, nombraría a un joven de 20 años, Irving Thalberg, como cabeza principal del estudio. Thalberg y von Stroheim tendrían una disputa abierta sobre el control de esta y futuras producciones que sería parte de la comidilla de Hollywood. El joven productor terminaría imponiéndose y marcando un hito donde un productor frenaba a un director, cambiando así un poco las reglas del juego.





Esposa Frívolas es un denotado trabajo dentro de la psicología humana. El personaje principal interpretado por von Stroheim, el Conde Wladislaw Sergius Karamzin, es un denotado hombre sin morales y con la única convicción de manipular a las mujeres. Si bien el director austríaco cae en estereotipos, algo frecuente en el cine mudo, su comprensión de la fragilidad humana es interesante al plasmar como las personas son fáciles de manejar cuando estas son extraídas de su contexto usual y presentadas ante nuevas y excitantes situaciones que más influyen por el desconocimiento de las mismas que por su real valoración. Así mismo trabaja con el aspecto machista de cuan fácil es manejar a la mujer de cierta condición social y como otras pueden entender la amoralidad como parte de su vivir. En cierta manera parece que von Stroheim repite esta fórmula en gran parte de sus producciones pero el detalle que toma en cada una de ellas las hace auténticas, y cada una con matices de interés que reflejan a un autor sumido en la calidad de su producto a través del trabajo de un detallado guion y de una reproducción estética notable en pantalla.






Datos.

Título Original: Foolish Wives
Dirección: Erich von Stroheim
Año: 1922
País: Estados Unidos
Intérpretes: Rudolph Christians, Miss Dupont, Maude George, Mae Busch, Erich von Stroheim, Dale Fuller, Al Edmundsen, Cesare Gravina, Malvina Polo, C. J. Allen
Duración: 117 min.

domingo, 11 de octubre de 2015


EVA AL DESNUDO




Intro.

Podemos vivir en otros rostros y demostrar que aún somos nosotros. Podemos ocupar un espacio y hacerlo diferente para entender que a través del tiempo aún somos perseverantes en la idea de ser auténticos y originales. Podemos… hasta que nuestra vejez nos hace entender otro tipo de conceptos. Son esos momentos en los cuales debemos bajar la cabeza, debemos dejar que el agua inunde nuestro cuerpo y empezar a pronunciar las palabras diferentes… y así, podremos sobrevivir.





Cuerpo.

No existe una película como Eva al Desnudo. Si bien podríamos decir eso de muchas, las circunstancias de su creación, el enfoque de una generación siendo consumida por otra (tanto en la ficción como en la vida real), las capacidades del director y reparto, así como el imaginario popular del retorno de una de las más grandes actrices de la pantalla grande, alimentan esta leyenda en que la película se convertiría y se mantendría como un ejemplo vivo de la talentosa colaboración de sus elementos, sin demasiada interferencia en su creación, pero sí con muchos infortunios en el camino.





Basada en una anécdota que la actriz Elisabeth Bergner le contó a Mary Orr sobre una joven admiradora que se convertiría en su asistente y trataría de opacar su presencia, Orr terminó escribiendo el cuento La Sabiduría de Eva (1946), que caería en las manos de Joseph L. Mankiewicz, quien buscaba una historia sobre una actriz madura en problemas. Mankiewicz había demostrado ser un director eficiente a mediados de los años cuarenta y su película Carta a Tres Esposas, por la cual ganó el Oscar a mejor director en 1949, le había dado la credibilidad suficiente para escoger su siguiente proyecto. Este sería Eva al Desnudo.





Mankiewicz enviaría una carta a Darryl F. Zanuck, productor de 20th Century Fox, sobre su decisión, pensando en este proyecto como el vehículo ideal para Susan Hayward. Mankiewicz cambiaría el nombre del personaje principal, añadiría otros personajes y llamaría a la película La Mejor Actuación. Pero Zanuck no estaba totalmente de acuerdo en ello. Después de contar con el guión adaptado de Mankiewicz, Zanuck cambió algunos elementos, apoyándose en la capacidad de su director en cuanto a los detalles y tomando parte de los primeros diálogos de la película para llamarla Eva al Desnudo (el nombre en inglés es All About Eve, que literalmente significa Todo acerca de Eva). Zanuck tampoco estaba de acuerdo con Hayward como la actriz principal, a la cual consideraba demasiado joven. Varias nombres fueron parte del proceso como Marlene Dietrich, Gertrude Lawrence, Barbara Stanwyck, Talullah Bankhead e Ingrid Bergman, entre otras. Finalmente el rol cayó en manos de Claudette Colbert.





En los siguientes años, Colbert diría que esta fue una de sus más grandes decepciones. Un accidente a pocos días de la filmación la dejó con un severo dolor en la espalda, teniendo que ser retirada del proyecto. Su remplazante sería Bette Davis. La gran actriz americana se encontraba en severos momentos pues sus últimos proyectos no reditaban las grandes producciones que la habían hecho una de las luminarias de Hollywood hasta mediados de los cuarenta. Davis había aceptado el rol refiriéndose al guion como “el mejor que había leído en mi vida”. La elección de Davis hizo que Mankiewicz cambiara algunos aspectos del personaje, dejando por un lado la docilidad, e imprimiéndole esa sagacidad y sarcasmo que solo una actriz como Davis podía configurar. El director quedaría encantado con las capacidades y el profesionalismo de Davis, aunque siempre estaría en su mente que hubiera podido hacer Colbert con el personaje. La elección de Anne Baxter como la contraparte de la actriz principal se debió sobre todo a cierto parecido físico con Colbert, algo con lo cual el director quería jugar en pantalla, pero cuando la actriz principal cambió simplemente decidieron mantenerla. Jeanne Crain había sido la primera opción para interpretar a Eve Harrington, pero al quedar embarazada la producción decidió por Baxter.





El reparto sería esencial en Eva al Desnudo. Por su trabajo previo en Carta a Tres Esposas, Mankiewicz escribió el rol de Birdie exclusivamente para Thelma Ritter, a la cual le tenía un enorme respeto. Marilyn Monroe tendría un pequeño pero destacado rol, a pesar que Angela Lansbury y Zsa Zsa Gabor también eran una opción. George Sanders sería el ácido crítico Addison DeWitt, otorgándonos su mejor rol en pantalla. El elenco se completaría con Celeste Holm (ganadora del Oscar como mejor actriz de reparto en 1947), Garry Merrill, Hugh Marlowe y el director Gregory Ratoff tendría también un rol secundario.





La película sería un éxito total. Su temática sería comparada con otra gema de 1950, El Ocaso de los Dioses de Billy Wilder, y ambas entrarían en cierta disputa por los premios Oscar. Teniendo varios galardones en otros festivales y galas, Eva al Desnudo fue la primera película en obtener 14 nominaciones, de las cuales ganaría seis. Una gran confrontación surgiría por el premio a mejor actriz. Anne Baxter pidió que fuera considerada como mejor actriz principal en vez de secundaria, lo que crearía un enfrentamiento con Bette Davis, también nominada. Otra gran actriz madura como Gloria Swanson era parte de los nominados con la película de Wilder y las opciones para que Davis obtuviera su ansiado tercer Oscar se fueron disipando. Al final sería Judy Holliday con Nacida Ayer quien se llevaría la estatuilla. Celeste Holm y Thelma Ritter también serían nominadas por su rol secundario. Al final, Eva al Desnudo ganaría como mejor película, mejor director, mejor actor secundario a Sanders, mejor guión adaptado a Mankiewicz, mejor vestuario a Edith Head y Charles LeMaire, y mejor mezcla de sonido a Thomas Moulton.





Eva al Desnudo es en muchos puntos una crítica al sistema del cine así como una suerte de comparación con el teatro. En muchos casos, se muestra como la perpetuidad de una estrella no es tal y como un negocio como el de la gran pantalla es simplemente momentos en los cuales uno puede encontrarse en la cima y después en la decadencia. Al igual que otros dramas de Mankiewicz, existen temas secundarios que son parte de la crítica de la sociedad moderna y sus tendencias. El negocio del entretenimiento, representado por cine y teatro, es el de una empresa bastante sórdida, en donde la juventud es mucho más atrayente que la calidad y como dichas adoradas estrellas en algún momento pasan al olvido como una especie de “recambio”, mientras el público simplemente es expectante del siguiente rostro para volver al círculo vicioso de adorar y olvidar. Así mismo, cada personaje explora un punto de vista con respecto a ello, desde la cínica pero realista estrella que entiende todos los procesos, hasta los arribistas que saben que tienen que sacrificar su decencia para lograr sus egoístas fines. Las convenciones de la mujer tradicional dentro de la sociedad frente a una forma más desenvuelta debido al progreso también son exploradas, pero teniendo en cuenta que en la mayoría de casos es la misma mujer que mantiene los patrones machistas y que provoca la creencia de una mujer necesitando a un hombre a su lado no como complemento sino como exigencia. Eva al Desnudo sería un triunfo para productor, director, actriz. Davis volvería a colocar su nombre dentro de las grandes estrellas y Mankiewicz forjaría aún más su capacidad para ser un director celebre en Hollywood. La película se mantiene como uno de los grandes logros americanos siendo un clásico que se revitaliza generación tras generación.





Datos.

Título Original: All About Eve
Dirección: Joseph L. Mankiewicz
Año: 1950
País: Estados Unidos
Intérpretes: Bette Davis, Anne Baxter, George Sanders, Celeste Holm, Gary Merrill, Hugh Marlowe, Thelma Ritter, Gregory Ratoff, Marilyn Monroe, Barbara Bates
Duración: 138 min.