jueves, 27 de octubre de 2011

DR. JEKYLL AND MR. HYDE




Intro.

Eres tú, pero no eres tú. Eres alguien pero no reconozco tu voz. Pero cuando veo tu rostro sé que eres tú. Y de repente todo cambia y a veces siento que estoy al lado de un extraño. Y alguien más me habla desde diferentes labios y las palabras confusas quieren recordarme a alguien y en un instante sé que jamás he conocido a esa persona. No sé quién eres. No sé qué quieres. ¿Tanto daño te he hecho? ¿Tantas palabras en el aire no han podido subsanar tu dolor? ¿No he podido ser capaz de brindarte la paz que clamas? Estás hablando con una pared y la pared te ha respondido, te ha dicho tus mismas palabras pero con otras fauces y cuando has observado esa interioridad has temblado en total miedo, has descubierto que aquella sombra no se asemeja a ti, no es nada parecido a ti… y aún así, no hay nadie a tu costado.




Cuerpo.

El Extraño Caso del Dr. Jekyll y Mr. Hyde es la novela que inspiraría a futuras generaciones y cuyo éxito fue total desde su creación. Robert Louis Stevenson, escritor escocés, fue el creador de esta novela publicada en 1886 y cuya trascendencia ha invadido diferentes ámbitos artísticos llegando a penetrar los terrenos de la psicología y de los orígenes de la llamada doble personalidad, haciendo de Jekyll y Hyde una común referencia en cuanto se trata de entender a una persona con dos personalidades totalmente diferentes. Rápidamente existieron versiones teatrales y que posteriormente invadirían el cine y otros medios. Existen alrededor de 123 adaptaciones fílmicas de la obra de Stevenson, siendo la adaptación de 1908 la primera en aparecer. Entre las más conocidas se encuentran la de 1920 con John Barrymore, la de 1931 con Fredric March por el cual ganó el Oscar y la de 1941 con Spencer Tracy, Ingrid Bergman y Lana Turner.




John Barrymore es uno de los más grandes actores del cine mudo. Su capacidad actoral se extendió también en el cine hablado con grandes interpretaciones y cuya fama estaba asociada a sus hermanos, el famoso trío Barrymore, compuesto también por Ethel Barrymore y Lionel Barrymore. Su carrera comenzaría en el teatro con comedias ligeras hasta que su incursión en el drama lo convertiría en uno de los más aclamados intérpretes del género. Rápidamente su aparición en el teatro sería un éxito total y con la influencia de su hermano Lionel comenzaría su carrera en el cine, siendo rápidamente uno de los actores más populares de su tiempo. Su presencia en pantalla denotaba un arraigo y un atrevimiento poco antes visto, catapultándolo como un actor de carácter en toda su dimensión. Barrymore se convertiría en una leyenda por sus propios medios, siendo una inspiración hasta nuestros días.




La película muestra efectos especiales bastante logrados, apoyados gracias a la habilidad de Barrymore para confrontar las transformaciones de su personaje. La conocida historia de Jekyll y Hyde nos confronta con una versión ya bastante conocida y es así como la interpretación de Barrymore fortalece dicha historia. Junto a él podemos encontrar algunos actores bastante familiares dentro del cine mudo, destacando Nita Naldi, actriz catalogada como una de las primeras femme fatale y cuya asociación con los esposos Rudolph Valentino y Natacha Rambova la hicieron conocida socialmente. El director John S. Robertson dirigiría 57 películas hasta 1935, sin mayor relevancia más que esta asociación con Barrymore. Debido a que los derechos de la película son de dominio público, la imagen de Barrymore como Hyde siempre han formado parte del imaginario popular gracias a documentales y constantes evocaciones al cine mudo y al cine de terror.



Datos.

Título Original: Dr. Jekyll and Mr. Hyde
Dirección: John S. Robertson
Año: 1920
País: Estados Unidos
Intérpretes: John Barrymore, Brandon Hurst, Martha Mansfield, Charles Lane, George Stevens, Nita Naldi, Louis Wolheim, Cecil Clovelly, J. Malcolm Dunn
Duración: 67 min.

viernes, 21 de octubre de 2011


ENAMORADA



Intro.

Aquellos ojos de furia. Aquellos ojos de amor. La pasión desatada por una mujer que no conoce ni credos ni cadenas, que es libre como el viento y que ejerce sus tormentos sobre todo aquel que ose mirarla con deseo. En una difícil época, entre conflictos y muerte, pueden ocurrir los hechos más simpáticos de la vida humana, aquellos que parecen contradecir la crueldad de la realidad o aquellos que no se permiten caer en la total abominación de la fantasía. Para esos momentos y para esas personas solo queda el imperecedero recuerdo, que es la única razón que por el cual el tiempo es un privilegiado inmortal.




Cuerpo.

Emilio “El Indio” Fernández es uno de los directores más emblemáticos del cine mexicano. Sus comienzos lo señalan como un actor y asistente en diferentes producciones, pero sería su asociación con el maestro John Ford lo que lo ayudaría a formarse como futuro director. Volvería a México en los años treinta haciendo trabajos de asistente y guionista para convertirse en un símbolo en los años cuarenta. Estos años fueron los que consolidarían al gran genio mexicano a nivel internacional gracias a sus diversas películas que rescataban las costumbres y el nacionalismo de su país. Sus entregas son historias humanas bajo la rigurosidad de una poética de muy refinado nivel. Su cuerpo de trabajo se extenderá hasta finales de los setenta, convirtiéndose en el más grande director mexicano de todos los tiempos.




María Félix, conocida como La Doña, es la más grande actriz mexicana que ha existido. Félix se convirtió rápidamente en un icono de la época dorada del cine mexicano y a pesar de sus pocas incursiones en el extranjero rápidamente su fama fue mundial. María Félix es una actriz de carácter, de gran presencia y uno de esos seres amados por la cámara. Su presencia en el cine es el nacimiento de un nombre propio y una estrella asociada con grandes directores, que supieron conjugarse para crear alguna de las películas más entrañables de su país. María Félix es una mujer que no se puede resumir en palabras y en cuyas actuaciones reside la esencia misma del cine, aquella que con sentencias directas y certeras recrean en nuestra mente perdurables imágenes de gente que creemos conocer. La inmortalidad de La Doña se mantiene ante el descubrimiento de nuevas generaciones de una actriz en todo el sentido de la palabra, una profesional y una mujer de duro carácter que supo plasmar su personalidad en el séptimo arte.




Pedro Armendáriz fue así mismo uno de los más grandes representantes de su país, alternando sus actuaciones en México, Europa y Estados Unidos, teniendo en su haber tres asociaciones con el director John Ford. Pedro Armendáriz fue uno de los rostros de la época dorada del cine mexicano que ganaron el respeto mundial por su gran desempeño en pantalla. Sus roles dentro de México representaron los diferentes rostros de una nación que empezó a cobrar fama en su filmografía. Su asociación con el Indio Fernández lo llevarían a crear sus más famosos papeles y fuera de su país sería muy recordado por su asociación con Ford y por aparecer, en su última actuación, en Rusia con Amor (1969), la segunda película de James Bond.




Enamorada de 1946 marca la primera colaboración entre Fernández y Félix, siendo éste uno de sus mejores logros. La presentación de un romance entre personajes tan distantes y dentro de una revolución tan enmarcada por su director en tantas de sus presentaciones, nos ponen ante la habilidad de sus dos protagonistas principales. Armendáriz es el duro general José Juan Reyes, con tintes humanistas y de sensibilidad de niño cuando el momento lo requiere, pero es el típico hombre de orgullo y fuerza. Félix es Beatriz Peñafiel una mujer de carácter y de una independencia surgida de su fuerza y su determinación. Ambos se verán envueltos en un atípico romance de personalidades encontradas frente a una situación que confronta a todo un país. El toque dramático y humorístico se alterna dentro de la gran imagen de un amor en formación, un amor que no parece representar el esquema general de la revolución pero que contempla un escape a todo aquello que aqueja a sus habitantes.




Datos.

Título Original: Enamorada
Dirección: Emilio Fernández
Año: 1946
País: México
Intérpretes: María Félix, Pedro Armendáriz, Fernando Fernandez, Miguel Inclán, José Morcillo, Eduardo Arozamena
Duración: 99 min.

domingo, 16 de octubre de 2011


UNO CONTRA TODOS




Intro.

En el campo de la creación, las construcciones mentales de un hombre parecen desmoronarse ante la realidad. Ante el real golpe del acero, un sueño es la simple imaginación malgastando su tiempo. Ante ello, un hombre golpeado por los años parecería ser un esclavo de sus propios segundos… pero no cuando este hombre tiene la mirada inconfundible de la persistencia. La lucha por la toma de poder en la creación ha empezado y mientras uno es más fuerte, así también lo es su adversario. Encaminar nuestras fuerzas ante estatutos impenetrables nos muestra insensatos pero insanía sería pensar que la vida es sueño.





Cuerpo.

Uno Contra Todos es una producción americana interesante proveniente de un best seller y que cuenta con un gran reparto. El drama nos muestra la calidad de sus escenas así como la calidad de sus intérpretes. Lamentablemente ocurre en ocasiones que dichas producciones se encuentran opacadas por vínculos externos que impiden una clara apreciación por parte del público. El dilema en cuestión provendría del tórrido romance entre Gary Cooper de 48 años y Patricia Neal de 23 años. Para dicho momento, Cooper estaba casado con Veronica Balfe y el escándalo se hizo público. Neal quedaría embarazada y Cooper le exigiría el aborto. Balfe se enteraría un año después encarando a Neal y posteriormente la hija de Balfe, Maria, agredería a Neal en público. El hecho del romance llevaría la película a un acercamiento del público motivado más por las escenas de amor de los dos personajes que por la película en sí.




La película está basada en el libro homónimo de Ayn Rand, su primer éxito total. Rand sería conocida por esta novela y por su aún mayor éxito, su novela filosófica La Rebelión de Atlas, donde desarrolla los primeros esbozos de lo que sería su teoría filosófica del Objetivismo. Uno Contra Todos, también conocida como El Manantial, tiene en su realización uno de los más largas oratorias dentro de una película, alrededor de los seis minutos. Vidor había aceptado la incursión de dicho discurso pero en la filmación lo encontró poco práctico decidiendo hacer una reducción. Rand se quejó con el estudio debido al previo acuerdo sobre la escena amenazando con una demanda. Así, el estudio cedió y todo el discurso fue insertado dentro del filme.




La fortaleza de la película reside en la fortaleza de sus tres actores principales: Gary Cooper, Patricia Neal y Raymond Massey. Para 1949, Cooper era una estrella establecida y reconocida mundialmente. Había ganado el Oscar por El Sargento York de 1941 y había actuado junto a los más grandes directores y actrices del medio. Sus futuras actuaciones lo ligarían al western, con actuaciones formidables llegando incluso a ganar su segundo Oscar por A la Hora Señalada (1952). Gary Cooper es uno de los emblemáticos actores americanos de todos los tiempos. Su rostro tranquilo y su intensidad contenida lo hacen un individualista dentro del mundo de la actuación con numerosos méritos en su haber. Por su parte, Patricia Neal también es una actriz de carácter. Habiendo comenzado en el teatro, Neal ganaría un Tony en la primera entrega de dicha condecoración en 1947. De pocas actuaciones, Neal ganaría un Oscar por su gran despliege en Hud (1963). Sus problemas personales la privarían de una mayor filmografía pero sería altamente reconocida en todos los trabajos que apareció. Por último, Raymond Massey, actor canadiense, cumple uno de sus más logrados roles en esta película. De origines teatrales, Massey es un actor muy correcto imprimiendo en sus personajes una solemne elegancia. A pesar de pocas actuaciones principales, Massey logró destacarse tanto en el teatro, en el cine y posteriormente en la televisión, siendo muy recordado por su intervención en la serie Dr. Kildare.




La película muestra un gran despliegue de emociones. Pasional, intrigante e incisiva en cuanto al tema de los valores, la película de Vidor logra mantenernos en atención, gracias también a las orquestadas muestras dramáticas que se van desplegando cada cierto tiempo. La película es sin duda un gran logro gracias al libro de Rand, pero es también el director Vidor quien imprime la vitalidad de los personajes, basándose en su experiencia en cuanto a causas perdidas y confrontación de valores. No hay que olvidar que Vidor ya se había convertido en una leyenda en su medio cuando realizado dos películas mudas que quedan para la posteridad, El Gran Desfile (1925) y La Gente (1928).




Datos.

Título Original: The Fountainhead
Dirección: King Vidor
Año: 1949
País: Estados Unidos
Intérpretes: Gary Cooper, Patricia Neal, Raymond Massey, Ken Smith, Robert Douglas, Henry Hull, Ray Collins, Moroni Olsen, Jerome Cowan
Duración: 114 min.

lunes, 10 de octubre de 2011


EL HOMBRE QUE VENDIÓ SU ALMA





Intro.

Unas cuantas monedas se encuentran en tu puerta. Unas cuantas monedas de oro se encuentran en tu camino para tu felicidad y la felicidad de los tuyos. Unas cuantas monedas invaden un espacio para decir que no son unas cuantas monedas sino que son demasiadas monedas para llevar en un bolsillo o en una maleta. Unas cuantas monedas han vendido a ofrecer tranquilidad y regocijo a cambio de algo muy incircunstancial, algo que no sabrías como describir y que no sabrías que puede ser vendido. Así, las monedas son la representación de algo que ocurre todos los días cuando despiertas y no recuerdas tu nombre, cuando el espejo te devuelve una imagen que no es para nada conocida. Oh, sí, alguien ha venido para que recuerdes como empiezan los acuerdos.




Cuerpo.

Traducida literalmente como El Demonio y Daniel Webster, El Hombre que Vendió su Alma es una distribución de 1941 de RKO cuyo título original sería cambiado por All That Money can Buy (Todo lo que el Dinero puede Comprar) para evitar confusiones con otro película del mismo año, The Devil and Miss Jones. La película sería un éxito para la crítica pero un moderado logro en la taquilla. Su posterior éxito se debe a una temática fantástica acompañado de unos logrados efectos especiales y a la combinación de antiguas baladas americanas con música original creada por Bernard Hermann, quien ganaría un Oscar por esta película.




La historia de Daniel Webster fue tomada del cuento homónimo de Stephen Vincent Benéty adaptada por el mismo autor y Dan Totheroh. La película sería dirigida por William Dieterle, un director alemán desde los años veinte y cuya prolífica carrera en Hollywood lo convertiría en centro de atención por sus producciones en los años treinta y cuarenta. Su versatilidad le permitió dirigir películas de muchos calibres, desde comedias, fantasías, dramas, épicas, trabajando con actores de alta calidad como Marlene Dietrich, Ronald Colman, Jennifer Jones, William Holden, Paul Muni, Joseph Cotten, Charles Laughton, Maureen O’Hara, entre otros.




El rol original de Daniel Webster fue para Thomas Mitchell pero en un accidente se rompería la pierna y tendría que ser reemplazado por Edward Arnold, quien cumpliría con una de sus tantas correctas actuaciones. El reparto lo completa un genial Walter Huston (padre del director John Huston), quien sería nominado al Oscar por su performance. Así mismo nos encontramos con la pareja de James Craig y Anne Shirley, quienes se ven un tanto opacados por las ya mencionadas actuaciones. Para Craig esté sería el rol que lo sacaría de las películas B llevándolo a una moderada consagración. En tanto, Shirley perteneció a ese grupo de niñas actrices con mucho talento pero que el tiempo las terminó catalogando a roles secundarios en su juventud hasta su temprano retiro a los 26 años. Completan el reparto un inspirado John Qualen, un actor de reparto de grandes méritos asociado sobretodo con la compañía de John Ford; Jane Darwell, la recordada ganadora del Oscar por su interpretación de Ma Joad en Uvas de Ira y la sensual Simone Simon, cuya asociación con Renoir en La Bestia Humana (1938) la llevaría a Estados Unidos para aparecer en esta película y posteriormente en La Mujer Pantera (1942) y dos años más tarde en la secuela de la misma, haciendo de estos sus años más populares.




La película nos muestra la difícil realidad de familias modestas con muchos problemas económicos pero con valores de la amistad y de la unión que buscan contemplar dos ámbitos bastantes graficados: los pobres de grandes valores y los adinerados de poca moral. Esta realidad se verá rápidamente invadida por el elemento fantástico y a partir de allí la película le pertenecerá al juego de escenas, los efectos especiales, la musicalización y una gran actuación de Walter Huston. El filme tendrá un culto posterior por dichos elementos, los efectos especiales no son constantes ni exagerados, parten de simples detalles perfeccionados que hacen de su uso un gran aporte. A ello se le agrega cantos tradicionales e historia americana que juega con el imaginario de un país, destacando sus valores y condenando a todos aquellos que han evadido el sendero del bien. La película sería cortada severamente hasta que el esfuerzo de muchos fanáticos logró recuperar su extensión original y su posterior restauración en sistemas modernos. El Hombre que Vendió su Alma es ahora una de las más recordadas de su director.




Datos.

Título Original: The Devil and Daniel Webster
Dirección: William Dieterle
Año: 1941
País: Estados Unidos
Intérpretes: Edward Arnold, Walter Huston, James Craig, Anne Shirley, Jane Darwell, Simone Simon, Gene Lockhart, John Qualen, H. B. Warner
Duración: 107 min.