jueves, 28 de octubre de 2010


SOY UN FUGITIVO





Intro.

La ciudad se cierra en cada calle. Donde quieras ir, todos reconocen tu rostro. Tu nombre es parte del hostigamiento público que no tiene mayor consideración en tu profundidad. Tienes un rostro y un nombre y no puedes arrancarlos de ti, no puedes liberarte de aquello que te encadena a la tierra. Estos males tan humanos con los cuales te han condenado se extienden hacia todo aquello que tocas y hacia todos aquellos que conoces. Es una enfermedad de la cual no te has librado porque no tienes los medios. Las curas preventivas y los placebos se han acabado para ti. Ahora las sombras ya no aparecen como ruines santuarios. Ahora la soledad es el mejor momento cuando alguien quiere cerrar sus ojos y conseguir algo de paz.




Cuerpo.

Como parte de los años treinta e influencia directa al film noir de las siguientes dos décadas, Soy un Fugitivo es una clara demostración de las películas arriesgadas de esos tiempos. Con una temática ácida y una presentación que rompía los esquemas de una sociedad sin mayores contradicciones, la película de Mervyn LeRoy mostró un potencial incalculable que inclusive propuso reformas dentro del sistema penitenciario en Estados Unidos.



Soy un Fugitivo es parte de las películas antes del establecimiento del Código de Ética de Hollywood, instaurado en 1934 y dirigido por Will H. Hays. Este código buscaba “limpiar” el contenido de las películas eliminando cualquier referencia sexual o inmoral que no tuviera un mensaje ético hacia el público. Dichas normas impusieron un nuevo estilo dejando de lado muchos proyectos arriesgados y contemplando un final “moralmente” feliz. Así también, muchas películas creadas antes del código fueron revisadas y censuradas, en algunos casos deteniendo su total distribución y guardándolas en los archivos durante muchas décadas. Soy un Fugitivo seguía la línea de las películas de gangster como Enemigo Público (1931) o El Pequeño Cesar (1931), pero a diferencia de estas, la película de LeRoy buscaba establecer la problemática del hombre frente a las leyes que lo condenaban. La polémica no se hizo esperar. La revisión de los llamados grupos en cadena para prisioneros fue revisada, comprobando abusos existentes por parte de los carcelarios y a partir de allí, el sistema sería cambiado. La película daría mucho que hablar, pero al imponerse el código sería parte de las tantas películas cortadas por la censura para evitar mostrar las crueles sanciones que mostraba la película.







Soy un Fugitivo nos muestra a Mervyn Le Roy en toda la capacidad de un director relativamente nuevo en el medio, pero que ya demostraba a través de títulos precisos su interés por obras de cierta controversia. Su labor en este ámbito comenzó en 1927 y para 1931 había logrado el éxito con El Pequeño Cesar lanzando a Edward G. Robinson al estrellato. Su mejor etapa se encuentra entre los años treinta y cuarenta. Moviéndose entre dramas, musicales y películas de gangsters, LeRoy supo mantener una línea interesante para desarrollarse después como productor. En la actuación tenemos a Paul Muni. Muni es uno de esos actores interesantes, donde sus elecciones de trabajo son un firme argumento de lo importante que es la actuación para él. Fue el orgullo de la Warner Bros. durante los treinta y fue uno de los pocos que podía decidir sus roles en las películas. Así tenemos una gama interesante de actuaciones, desde un gangster desalmado en Caracortada (1932) pasando por La Historia de Louis Pasteur (1936) o un chino inmigrante en La Buena Tierra (1937) o La Vida de Emile Zola (1937) hasta su reinterpretación de Juarez (1939). Muni solo aparecería en 25 películas, debido a su exigencia en los roles y a su pasión por el teatro. Sería nominado al Oscar seis veces ganando una por La Historia de Louis Pasteur. Un actor de gran técnica y dedicación, Muni fue venerado por su exhausta preparación para sus roles.




Datos. 

Título Original: I am a Fugitive from a Chain Gang 
Dirección: Mervyn LeRoy 
Año: 1932 
País: Estados Unidos 
Intérpretes: Paul Muni, Glenda Farrell, Helen Vinson, Noel Francis, Preston Foster, Allen Jenkins, Berton Churchill, Edward Ellis, David Landau, Hale Hamilton 
Duración: 93 min.


lunes, 25 de octubre de 2010

 
 
CANTANDO BAJO LA LLUVIA



Intro.

De repente es sublime bailar bajo la lluvia. La sensación más perfecta es cantar y bailar mientras tu cuerpo se cubre de agua del cielo. Esos movimientos de un ser enamorado, algo cómico, algo romántico, algo chaplinesco son la esencia de aquellos elementos inolvidables. Las escenas a entender son de una simpleza pura pero contienen una esencia que inexplicablemente son danzas perpetuadas en la memoria, como si alguna vez cada uno de nosotros hubiera realizado dichos movimientos. Ahora no podemos hacer más que sonreír y descansar mientras la lluvia no se detiene y nadie pretende detenerse con ella.




Cuerpo.

Uno de los mejores musicales de todos los tiempos, Cantando Bajo la Lluvia fue un éxito moderado a sus comienzos pero con el tiempo ha sido calificado como una de las más grandes obras del género. La película sería codirigida por Gene Kelly y Stanley Donen, quienes además harían dos musicales juntos compartiendo la dirección, Un Día en New York (1949) y Siempre Hace Buen Tiempo (1952). En estas tres películas, Gene Kelly también sería coreógrafo. A pesar de la gran leyenda que encierra la película, muchos problemas surgieron, sobretodo por la manera como Kelly dirigía sus colegas.





Como uno de los tantos proyectos musicales de su época, Cantando Bajo la Lluvia comenzó con colaboraciones conocidas y con la fórmula de la comedia romántica envuelta en complejas coreografías y bailes llamativos. El público deleitaba los musicales desde inicios de los años treinta y para los cincuenta era ya un concepto aceptado e que inclusive se encontraba en esta última etapa de total fulgor. Los musicales en los sesenta serían esporádicos y puntuales, siendo en cierta medida un cierre de este tipo de presentaciones. Aún así, el musical se mantiene en todas las épocas aunque la producción en masa disminuyó considerablemente.



 
Teniendo una experiencia previa, Gene Kelly y Stanley Donen, dos figuras destacadas en el cine, el primero en la actuación y el segundo en la dirección, decidieron unir fuerzas para hacer una parodia sobre el paso del cine mudo al cine hablado. Sería codirigida, coreografiada y actuada por Kelly, lo que provocaría roces con el elenco debido a muchas imposiciones. Kelly se disculparía después con su elenco agradeciendo la paciencia que tuvieron sobre él. El elenco principal lo completaría Donald O’Connor y Debbie Reynolds. O’Connor estuvo envuelto en el cine desde temprana edad, desarrollándose en la actuación, el canto y el baile, haciendo de él una pieza vital en el mundo de los musicales. Su rol en Cantando Bajo la Lluvia es el más popular de su carrera. Por su parte, Debbie Reynolds era una actriz poco conocida en esos momentos y su actuación en la película fue difícil. Sin mucha experiencia en el baile, Reynolds tuvo que aceptar las condiciones de Kelly quien con poca paciencia coordinaba los ensayos. Reynolds necesitaría la ayuda de Fred Astaire para lograr hacer las coreografías. Las constantes prácticas y cambios hicieron que la actriz pasara por uno de sus momentos más complicados en su carrera, llegando inclusive al extremo de terminar con los pies ensangrentados de tanto baile. Aún así, la actriz superó todos los escollos dejando una actuación formidable. A ellos también se les suma Jean Hagen en un rol cómico único, logrando una nominación al Oscar. En una actuación también destacadísima nos encontramos a Cyd Charisse, una bailarina profesional con estudios en ballet y una impactante imagen en pantalla imposible de olvidar. Charisse se convertiría en una de las grandes representantes del musical siendo una pareja importante tanto para Gene Kelly como para Fred Astaire, los dos grandes iconos del género.





Uno de los momentos más increíbles de la película es la actuación de Kelly durante el baile bajo la lluvia. Mucho se ha dicho de esta escena, en donde Kelly estaba con fiebre de altas temperaturas. Toda la escena es un tributo a los musicales apoyado en la simplicidad con la cual Kelly puede transmitir los sentimientos más nobles. La escena se convertiría en un hito siendo influencia en futuras realizaciones y ahora siendo parte de la cultura fílmica. Cantando Bajo La Lluvia se convirtió así en un pilar de los musicales siendo uno de sus mejores representantes, sino el mejor. Su inmortalidad se basa en un manejo creativo por parte de la dirección y en el tiempo, que ha sido generoso con la producción y que millones de espectadores han revisitado para entender en algo la magia de los musicales de antaño.




Datos.

Título Original: Singin’ in the Rain
Dirección: Gene Kelly/Stanley Donen
Año: 1952
País: Estados Unidos
Intérpretes: Gene Kelly, Donald O’Connor, Debbie Reynolds, Jean Hagen, Millard Mitchell, Cyd Charisse, Douglas Fowley, Rita Moreno
Duración: 103 min.

viernes, 22 de octubre de 2010


LA CANCIÓN DEL CAMINO
 



Intro.

Existe un camino. Un camino de pies descalzos. Un camino de silencio donde la única música está hecha a partir de tus murmullos. Existe un hogar y sus movimientos que son tan simples como el abrir los ojos en la mañana. Ese momento cuando te duelen los ojos y despiertas, sabiendo que debes hacer tanto para sobrevivir y para encontrar armonía. Pero en un niño y una sonrisa no se detiene. Para un niño una sonrisa se imparte junto a las lágrimas como cada acontecimiento en la vida: espontáneo, natural y sincero. Así la vida propone cada uno de estos momentos trágico maravillosos, para llenar esa existencia que nos envuelve en nuestra niñez.









Cuerpo.

En 1949, el director Jean Renoir fue a la India a filmar su película El Río. En este proyecto contaría con la ayuda de Satyajit Ray, un joven entusiasta del cine que le ayudó a encontrar las locaciones necesarias para la película. Ray le comentó a Renoir su idea para filmar Pather Panchali, el libro de Bibhutibhushan Bandopadhyay. Renoir la apoyo a seguir su idea. Un año después en un viaje como empleado a Londrés, Ray tuvo la oportunidad de ver innumerables películas quedando totalmente fascinado por El Ladrón de Bicicletas y el neorrealismo italiano, dispuesto a convertirse en director de cine.







Pero filmar una película sin ningún apoyo y sin experiencia previa probaría a Ray las dificultades de sus sueños. Sin experiencia, Ray tuvo que apoyarse de los únicos asociados que tuviera a disposición, gente interesada en el cine pero que tampoco habían tenido experiencia. Entre ellos empezaron un pequeño bosquejo de lo que sería la obra. Sin un guión definido, Ray empezó a escribirlo a partir de anotaciones y dibujos no demostrando las condiciones del trabajo. En la parte económica, Ray tuvo que pedir préstamos, vender su póliza de seguro, vender sus discos de música, trabajar como diseñador e inclusive vender las joyas de la esposa de un amigo. Aún así, la filmación tendría que detenerse por alrededor de un año para conseguir fondos. Estos llegarían gracias a una visita del director del Museo de Arte Moderna de New York, Monroe Wheeler, que al ver algunas fotografías de la producción decidió alentar el proceso. El gobierno donaría parte del dinero creyendo que se trataba de una búsqueda de fondos para un documental sobre la vida rural y finalmente, en una visita del director John Huston en búsqueda de locaciones para una nueva película, el director americano propondría el soporte económico necesario para la culminación de La Canción del Camino. El reparto sería otro problema. Sin dinero, Ray trató de seguir el ejemplo de los italianos y contratar actores no profesionales. Solamente Kanu Banerjee, quien interpreta al padre, era actor profesional. Se buscaron varios niños para el rol de Apu y en una larga búsqueda se encontró a Subir Banerjee. De todos los personajes el papel de la abuela es de especial interés. Chunibala Devi había sido actriz en los años treinta pero rápidamente se había retirado. Cuando Satyajit Ray la encontró estaba viviendo en un burdel. Ray la convenció para volver a actuar a sus ochenta años. En todo este proceso, Ray atribuyó tres milagros que no alteraron su perspectiva: la voz del niño no cambió, la niña no creció y la anciana no murió. Lamentablemente Chunibala Devi si moriría después de culminar la filmación sin poder ver el trabajo final. A todo ello se le agrega el trabajo en composición de un joven Ravi Shankar, el gran maestro que conseguiría fama internacional en los festivales de Monterey y posteriormente en Woodstock. Habiendo comenzado su carrera en 1939, Shankar logró armar un cuerpo interesante dentro de la película siendo considerada una de las mejores composiciones dentro del séptimo arte.


 



La Canción del Camino es una creación poética de altísima calidad. La película sería altamente aclamada convirtiéndose en un hecho sin precedentes. Sería la primera película de la India en conseguir fama internacional y en asegurar la apertura del cine hindú al mundo. Los premios para la película serían innumerables desde diferentes sectores del planeta como San Francisco, Berlín, Edinburgo, Vancouver, Tokyo, Dinamarca, entre tantas otras. En la India sería galardonada como la película que definió lo que era hacer películas. Su inscripción en el Festival de Cannes en 1953 sería galardonado como el Mejor Documental Humano. La vida y obra de Satyajit Ray cambiarían para siempre y de allí se desprenderían dos películas más: Aparajito (1956) y El Mundo de Apu (1959), creando así la mítica Trilogía de Apu. La película es ahora considerada como una de las obras maestras de todos los tiempos del cine y su inclusión en las listas de críticos es total. La Canción del Camino se define como una experiencia única que difiere de cualquier otra película, inspirando a directores de culto a aplaudir su belleza visual así como la poética dentro de un mundo que señala la pobreza y las condiciones difíciles de crecer en al India.




Datos.

Título Original: Pather Panchali
Dirección: Satyajit Ray
Año: 1955
País: India
Intérpretes: Subir Banerjee, Kanu Banerjee, Karuna Banerjee, Uma Dasgupta, Chunibala Devi, Tulsi Chakrabarti
Duración: 122 min.

lunes, 18 de octubre de 2010



DOBLE VIDA




Intro.

Tengo una vida pero debajo de una mascara siento ser otro hombre. Bajo la fuerza interpretativa de evocar la vida de alguien más a través del maquillaje, los trajes, la iluminación y la caracterización, puedo comprender terrenos que no pude haber tocado antes en mi mortal existencia. Ahora puedo comprender como ser un hombre mundano y en un instante, me levanto como un Dios. Ahora puedo soñar con aquello que sueñan los ángeles para después dormir como un anciano que apenas puede llegar a su tálamo. Ahora puedo despertar como un joven ambicioso para contemplar una vez más como soy el dueño de este mundo. Ahora puedo provocar cualquier movimiento o cualquier sensación de un público que desea más y más de mí porque desea todo aquello que no puede ser.





Cuerpo.

Una de las entradas más interesantes dentro del film noir es esta película dirigida por George Cukor y magistralmente caracterizada por Ronald Corman. El momento es uno de los más álgidos dentro del terreno del film noir, con diversos ejemplos bombardeando los años cuarenta y seduciendo a un público ávido de nuevos ejemplos del género. A pesar de no ser un especialista en el noir, el director George Cukor sí es especialista en producciones teatrales y en un amplio trabajo durante los años treinta dirigiendo películas condecoradas y actores de alto nivel. Su participación en la película cobra fuerza a la gran asociación con diferentes especialistas.


 


Por un lado, tenemos a la pareja de esposos de Ruth Gordon y Garson Kannin. Ambos hacen un trabajo excepcional dentro del guión basados en su empatía y en sus diferentes capacidades dentro del mundo del cine. Gordon haría guiones para cine y teatro, siendo también actriz en posteriores años. Por su parte, Kanin fue primero director para después ser guionista. Ambos realizaron algunos proyectos con Cukor como La Costilla de Adán (1949) y La Impetuosa (1952). En el teatro, Kanin tendría los triunfos de Nacida Ayer (que después Cukor convertiría a película), El Diario de Ana Frank y Funny Girl. A ellos se les suma el compositor Miklós Rózsa, uno de los más grandes compositores de películas de todos los tiempos, siendo partícipe en películas como Recuerda (1945), Quo Vadis (1951), Ben-Hur (1959) y Rey de Reyes (1961), entre tantas otras.


Un punto aparte merece la actuación de Ronald Colman. Un actor surgido del teatro y del cine mudo, Colman se convertiría en toda una sensación y aunque el traspaso del cine silente al hablado no le fue totalmente favorable pudo salir adelante con su aparición en películas importantes que lo establecieron como un actor recurrente. Es así como Colman se mantendría activo durante toda su carrera, inclusive al momento de su muerte mantenía un contrato para participar en una película. En Doble Vida, Colman toma posesión de un actor teatral cuyos personajes son muy intensos y cuando el papel para Othelo le es ofrecido encuentra en ello una inexplicable fuerza y obsesión que lo llevará por los más oscuros senderos de la inconsciencia. Un trabajo redondo y bien definido lo llevó a ganar el Oscar y el Globo de Oro por esta actuación. La película también ganaría un Oscar para Rózsa, siendo habiendo nominada para mejor director (Cukor) y mejor guión (Gordon y Kanin).


 


Datos.

Título Original: A Double Life
Dirección: George Cukor
Año: 1947
País: Estados Unidos
Intérpretes: Ronald Colman, Signe Hasso, Edmond O’Brien, Shelley Winters, Ray Collins, Phillip Loeb, Millard Mitchell, Joe Sawyer, Charles LaTorre, Whit Bissell
Duración: 104 min.
 

miércoles, 13 de octubre de 2010


ALEMANIA, AÑO CERO




Intro.

En los límites de la guerra, frente a una ciudad destruida… aún podemos seguir sobreviviendo. Ante la guerra y ante una ciudad destruida podemos seguir tomando decisiones vitales que cambiaran el destino de nuestras vidas y de nuestro país. Pero en la guerra cuando tus manos son de niño y tus pies son de niño la diferencia entre un arma y un golpe parece ser lo único que podemos pensar. Porque cuando eres un niño en la guerra eres un monumento decadente, una iglesia abandonada o un edificio en ruinas que espera simplemente el olvido por parte del tiempo.
 




Cuerpo.

El neorrealismo italiano es uno de los movimientos artísticos más influyentes dentro del mundo cine. Se caracteriza por una observación del país después de la Segunda Guerra Mundial, siendo la mayoría de las películas filmadas en exteriores, mostrando así las consecuencias de los bombardeos y la invasión. La pobreza y la angustia son temáticas dentro de estas películas a medida de demostrar las condiciones rutinarias del pueblo italiano. Estos niveles de pobreza también son parte de la producción: sin mayores estudios, las ciudades destrozadas fueron los aspectos de la escenografía. También los directores italianos comenzaron a contar con actores no profesionales, gente de la ciudad que pudiera evocar el sentimiento del país. Este período se enmarca desde 1943 con la aparición de Obsesión, película de Luchino Visconti y la cual es considerada la primera película netamente neorrealista y termina a comienzo de los años cincuenta, señalándose a Umberto D. de Vittorio de Sica como el último de estos representantes.




Roberto Rossellini es parte de esta tendencia. El director italiano es uno de los más destacados de esta etapa. De aquí se distingue su llamada Trilogía Neorrealista, conformada por Roma, Ciudad Abierta (1945), Paisà (1946) y Alemania, Año Cero (1948). Rossellini mantendría cierta tendencia neorrealista en sus subsiguientes filmes pero iría desarrollando otros aspectos dentro de su filmografía, decididamente influenciado por su relación con la actriz sueca Ingrid Bergman, quien se convertiría en su mujer y musa, en uno de los escándalos más grandes de su tiempo. Aún así, el cuerpo de trabajo de Rossellini durante toda su carrera es interesante marcado por tendencias predeterminadas y buscando una firma propia dentro de cada uno de estos trabajos.
 
 
 
 



Alemania, Año Cero es la descripción de Alemania post-guerra y las consecuencias sobre una ciudad aniquilada después del enfrentamiento bélico. La crudeza de los actos es parte de toda la trilogía y para Rossellini la muestra del neorrealismo es la manera artística de mostrar la realidad, aunque esta sea totalmente desagradable. La historia nos muestra la vida de un niño y su familia y todas las problemáticas de vivir en una ciudad ocupada, sin identidad y sin esperanzas de futuras mejoras. Así el enfoque en este menor de edad se acentúa y las situaciones se agudizan ante la falta de respuestas y ante esa angustia y desesperación que el director italiano propone como las fuentes de sus entregas. Rossellini ya había demostrado en las dos anteriores entregas la crudeza de esta realidad y Alemania, Año Cero no sería la excepción.






Datos.

Título Original: Germania Anno Zero
Dirección: Roberto Rossellini
Año: 1948
País: Italia
Intérpretes: Edmund Moeschke, Ernst Pittschau, Ingretaud Inze, Franz-Otto Krüger, Erich Gühne
Duración: 78 min.