miércoles, 29 de diciembre de 2010


ELMER GANTRY




Intro.

No puedo decir una mentira. No puedo hablar con Dios y hablar con los hombres. Pero puedo poner mi pasión en cada corazón ateo y tratar de ablandar todas sus cadenas y todas sus inhibiciones. Estoy aquí porque en la oscuridad alguien me necesita, necesita de la voz que conduce su camino y que construye su vida. No puedo decir una mentira. No puedo hablar de Dios en un cuarto solitario. No puedo hablar a los hombres con una biblia sin letras. Estoy aquí para recrear un mundo que no conoces, para recrear una vida que te espera. Impaciente. Pasional. Excitante. No puedo decir una mentira.



Cuerpo.

Basada en la novela homónima de Sinclair Lewis publicada en 1927, Elmer Gantry se transformó en una revelación y en un éxito total. El libro en su tiempo creó una gran controversia siendo parcialmente censurado, pero llegaría a convertirse en uno de los best sellers más reconocidos en Estados Unidos. El productor Bernard Smith y el director Richard Brooks producirían en 1960 esta película, adaptada por el mismo Brooks quien tendría un control importante sobre el producto final.





Una de las protagonistas principales de la película es Jean Simmons. A sus catorce años, Simmons se convirtió en actriz y destacaría rápidamente en Inglaterra y mundialmente gracias a dos películas Grandes Esperanzas (1946) de David Lean y dos años después en Hamlet de Laurence Olivier. Su ingreso al mercado de Estados Unidos la convertiría en una de las más grandes exponentes del cine a través de pocas pero memorables actuaciones en películas claves El Manto Sagrado o Espartaco, entre otras. A su lado se encuentra el carismático y talentoso Burt Lancaster. Uno de los pocos actores en ser estrella tanto en producciones americanas como europeas, Lancaster es un actor en todo el sentido de la palabra. Nombrar una sola actuación de su persona sería una injusticia total ya que tiene un número importante de performances soberbias tanto en su juventud como en sus últimos años. Lancaster es un icono generacional y uno de los más grandes y queridos actores de todas las épocas, destacando también como productor y director.



Elmer Gantry sería nominada a cinco premios Oscar ganando en tres categorías: Mejor Actor para Lancaster, Mejor Actriz de Reparto para Shirley Jones y Mejor Guión Adaptado. La película es un torrente de emociones lideradas por un Lancaster incontrastable. Su actuación en Elmer Gantry es poderosa, revitalizante y de diversas gamas, demostrando así su versatilidad y justificando desde todos los puntos el reconocimiento de la Academia. Sería injusto decir que Lancaster es el único motor de la película pero en una tendencia de éxitos tan palpables como participante (De Aquí a la Eternidad, Vera Cruz, El Farsante, El Dulce Olor del Éxito, Mesas Separadas, Lo que no se Perdona; todas de los años cincuenta y anteriores a Elmer Gantry), Lancaster deja una huella difícil de sobrepasar. La controversial novela se transformaría en una película panorámica de una época ya lejana y cuyas tendencias religiosas se convertirían en anécdotas históricos, razón por la cual permitiría que cada uno de sus elementos destaque, ganando así diversos palmares en todo el mundo. Acostumbrado a este tipo de dramas incrustados en tiempos y espacios determinados, Brooks no sería un extraño en la materia teniendo grandes logros durante los cincuenta y los sesenta. La música de André Previn también se convertiría en uno de los aspectos notables de la película.






Datos.

Título Original: Elmer Gantry
Dirección: Richard Brooks
Año: 1960
País: Estados Unidos
Intérpretes: Burt Lancaster, Jean Simmons, Arthur Kennedy, Shirley Jones, Dean Jagger, Patti Page, Edward Andrews, John McIntire, Hugh Marlowe
Duración: 146 min.

jueves, 23 de diciembre de 2010



SAMURAI I

 



Intro.

La leyenda de un hombre se inscribe en su pasado. En esos pasos torpes y lentos la piedra no demuestra sus cambios y sus futuras líneas. Como un animal desbocado corta el viento y las letras sin advertir las enseñanzas del hombre y de la naturaleza. Pero como un ser en crecimiento llegará el momento en que empiece a escuchar todos los sonidos y que empiece a comprender todos los momentos. El nacimiento de un hombre se erige ante nosotros y su presente es ahora aparecer ante todos sus antepasados.









Cuerpo.

Miyamoto Musashi fue un guerrero samurai de técnica original y que ha quedado en la historia como uno de los más grandes samurai de todos los tiempos. Nació en 1584, llegando a ser un gran guerrero a temprana edad y siendo reconocido bajo diferentes nombres como Shinmen Takezo, Miyamoto Bennosuke, o por su nombre budista Niten Doraku. Musashi sería fundador del estilo Niten-ryu para el uso de la espada y sería el autor de El Libro de los Cinco Anillos sobre la estrategia, tácticas y filosofía de la lucha que aún se estudia en nuestros tiempos. Musashi se convertiría en una leyenda y un ejemplo en el arte de ser samurai, su legado en diferentes artes, su disciplina y enseñanzas en los diferentes libros que escribió son parte de una vida dedicada que acabaría extrañamente en 1645 de una enfermedad a los 62 años, cuando la mayoría de los samurai morían en duelo sin llegar a la vejez.






La relación de Hiroshi Inagaki con el cine empezó a temprana edad como actor. Rápidamente se convirtió en director teniendo en la etapa de los años cincuenta sus producciones más gloriosas. Un especialista en películas de época, Inagaki quedaría algo estereotipado no pudiendo redimir previos éxitos. Aún así, el cine de Inagaki sería muy apreciado por posteriores generaciones siendo reconocido como parte del desarrollo del cine japonés. Es así como conserva un lugar importante dentro del cine de su país, siendo junto a Kurosawa los predilectos de la compañía Toho en su época más esplendorosa.

 
 

Samurai I es parte de La Trilogía del Samurai, aclamada como una de las grandes trilogías de todos los tiempos. La película está basada en la novela Musashi de Eiji Yoshikawa, uno de los más grandes novelistas históricos de todos los tiempos. En la actuación encontramos al actor símbolo de Japón, el gran Toshiro Mifune. Hablar de Mifune y de todo aquello que imprime a sus personajes es hablar de genialidad. Un actor marcado por su colaboración con Akira Kurosawa y su decisiva intervención en la ruptura del cine de su país al mundo, Mifune demuestra ser un artista completo reinventando más allá del guión los papeles que le ha tocado ensayar. Mifune es y será siempre el actor más grande de Japón, así como un icono trascendental dentro del séptimo arte.

 
 

La primera parte de la trilogía se llevaría el Oscar a Mejor Película Extranjera en 1955. La película narra los primeros retazos de un guerrero antes de convertirse en un maestro samurai, comenzando con su intervención en la batalla de Sekigahara en 1600. Notablemente Inagaki y Mifune nos muestran un ser bastante pasional en una transformación calculada. El desarrollo de un personaje en la extensión de tres películas es controlada con maestría. El apoyo de esta extensión permitió que la colaboración del director y el actor nos den el fruto de un ser de bruscos bosquejos a un maestro de un arte milenaria. En esta primera película, nos encontramos con este primer paso del guerrero abandonando sus instintos más primarios y tratando de controlar un arte que apenas comprende. Este tipo de película de aventuras, así como la inserción del tema romántico, mantiene un buen ritmo en cuanto a producciones a grandes escalas, dejándonos con las expectativas de lo que serán sus dos posteriores entregas.

 

Datos.

Título Original: Miyamoto Musashi
Dirección: Hiroshi Inagaki
Año: 1954
País: Japón
Intérpretes: Toshiro Mifune, Rentaro Mikuni, Kuroemon Onoe, Kaoru Yachigusa, Mariko Okada, Mitsuko Mito, Eiko Miyoshi, Akihiko Hirata, Kusuo Abe, Eitaro Ozawa, Akira Tani
Duración: 93 min.

domingo, 19 de diciembre de 2010


ALGO PARA RECORDAR





Intro.

Algo para recordar. Un momento. Un viaje. Una mirada. Un beso. Un hombre. Una mujer. Algo para volver al pasado y sonreír. Un encuentro. Un trabajo. Un grupo de niños. Un retrato. Un sentimiento. Algo para entender el brillo de la vida y volver sobre nuestros pasos. Algo para recordarnos que somos humanos y que somos tan sensibles e inteligentes como deseamos serlo. Ahora simplemente levanta los ojos al cielo y recuerda.




Cuerpo.

Algo Para Recordar es una de las películas románticas más grande de todos los tiempos. Su fuerza y vitalidad sigue manteniendo un número importante de espectadores, gracias a un excelente guión y a actuaciones en gran nivel. Imitada en miles de oportunidades, la película cuenta con diversas escenas que han quedado en el imaginario popular como las decisiones perfectas del romanticismo. Imaginativa, romántica, divertida, versátil y de muchos calificativos más, la obra de McCarey es un gran elemento dentro de una época en donde la comedia romántica mantenía su popularidad como uno de los mejores ejemplos del séptimo arte.





Algo para Recordar es una nueva versión de Tú y Yo, película de 1939 dirigida también por McCarey. En dicha versión las estrellas eran Irenne Dunne y Charles Boyer, teniendo la película una buena recepción por parte de público y crítica. Así, McCarey decidió contar una vez más esta popular historia de amor. Tomando en consideración la última etapa de los años cincuenta, McCarey junto a sus dos estrellas, Cary Grant y Deborah Kerr, y con gran habilidad modificó el guión a partir de las tendencias románticas de los años cincuenta, con cierta candidez, al mismo tiempo con el toque de realidad que involucra en muchos aspectos la manera de vivir de ese tiempo, con sus frivolidades y el difícil reconocimiento personal dentro de una urbe que no parece diferenciar unos de otros.





La combinación del humor y del drama se encuentra fusionada en dos partes bastante diferenciadas, estrategia que nos muestra así la fantasía y la realidad dentro de una relación amorosa. Esto se ve revitalizado por la sofisticación de sus dos grandes estrellas. Para ese momento, Grant y Kerr eran dos actores totalmente consagrados y la química entre ellos es notable. Las situaciones y el grado de romanticismo parecen envolvernos en una fantasía del amor pero es imposible no dejarse llevar a la vez que la dinámica de la película obtiene el beneficio de recrear una relación amorosa de manera global, inspirando a futuros realizadores a insistir en la idea de la relación amorosa como un concepto dentro del mundo real. Cary Grant un actor de todo terreno y que ha incursionado en comedia, suspenso, thriller, siendo uno de los actores favoritos de Hitchcock y contemplando dentro de su arsenal demasiadas películas destacadas como para nombrar solo algunas. Su imagen de galán moderno, al mismo tiempo que su fácil envolvimiento en nociones cómicas, inclusive en ciertas películas de otros géneros, presenta a un actor de amplia imaginación moldeable a los deseos de sus directores y con gran química junto a sus actrices de turno. Por su parte, Deborah Kerr es una actriz escocesa de gran prestigio dentro de Gran Bretaña por su asociación con directores de nivel y cuya transición a Hollywood fue perfecta siendo una de las actrices más respetadas dentro del cine y teatro. Su condición como amante del cine la encumbraron como una de las más polifacéticas de su tiempo, y al igual que Grant, podía hacer el cambio de diferentes géneros sin ningún problema. Se retiró a finales de los sesenta debido al cambio de óptica del cine en ese tiempo, donde roles cada vez más atrevidos no encajaban con su manera de ver el cine.





Datos. 

Título Original: An Affair to Remember 
Dirección: Leo McCarey 
Año: 1957 
País: Estados Unidos 
Intérpretes: Cary Grant, Deborah Kerr, Richard Denning, Neva Patterson, Cathleen Nesbitt, Robert Q. Lewis, Charles Watts, Fortunio Bonanova 
Duración: 119 min.


sábado, 27 de noviembre de 2010



AGENTE ESPECIAL

 
 

Intro.

Cuando llevas un nombre y una placa debes mirar hacia los dos lados. No hay calle ni hogar en el cual los enemigos no se encuentren. A cada paso encontrarás personas que están en tu contra, que prefieren verte muerto antes de estar haciendo tanto ruido. Tus propias palabras te contradicen en momentos de desesperación. Encontrar una respuesta para encontrar más respuestas está en todos los cadáveres que debes recoger. Nadie te ofrece una ayuda desinteresada porque simplemente eso no existe. Es cuestión de tiempo. Nada más. ¿Cómo prefieres encarar los momentos de angustia?







Cuerpo.

Joseph H. Lewis fue un director americano de películas B. Ello lo hacia un director preparado para tomar cualquier tipo de producción que le asignaran. Así dirigió todo tipo de películas: western, film noir, horror, musicales, entre otras. Se hizo algo popular por las películas de horror que hizo junto a Bela Lugosi y Lionel Atwill, pero su gran legado quedaría en los film noir que realizaría en los años cuarenta y cincuenta. De estas películas destacan dos visiblemente, El Demonio de las Armas (1949), inscribiendo una referencia directa para Bonnie y Clyde de Arthur Penn, y Agente Especial, su obra más llamativa. Sin una extensa filmografía pero si con una que otra película destacada, Lewis terminaría su carrera en la televisión dirigiendo en su mayoría westerns como Bonanza.

 


Agente Especial es un film noir enfocado en el detective. Dentro del género se pueden encontrar algunos subgéneros debido al enfoque. Podemos encontrar temas referidos directamente a la mafia, al misterio, a los detectives, a la prisión, entre otros. En el caso de los detectives podemos nombrar ejemplos precisos como El Halcón Maltés (1941), El Sueño Eterno (1946), Envuelto en la Sombra (1946) o Los Sobornados (1953), por nombrar algunas. El detective en muchos de estos casos no es un ser totalmente correcto, pero tiene una idea fija: la ley debe perseverar, a pesar de ciertos conflictos personales en los cuales podemos encontrar dudas sobre el personaje del detective en cuanto a su rectitud. Siempre podemos esperar que dicho personaje vuelva por sus fueros y cumpla su misión. No todos estos casos resultan como regla estricta pero si sucede en su gran mayoría en los comienzos del noir.



En Agente Especial nos encontramos con el teniente Leonard Diamond, interpretado por Cornel Wilde, tratando bajo todos los medios de encerrar a Brown, un rudo mafioso bajo la excelente interpretación de Richard Conte. La actuación en estas películas es decisiva, encontrándonos siempre con rostros familiares que hacían de los film noir un éxito asegurado. Uno de los atractivos de este filme es su cinematografía, muchas veces utilizada como ejemplo directo de cómo hacer film noirs. A cargo de esta labor se encuentra John Alton, un icono en cuanto a film noir se entiende. Trabajó con Lubitsch en Francia y de allí fue a Argentina creando los primeros filmes en sonido de ese país. Volvió a Estados Unidos a finales del treinta y en el período dorado del film noir estuvo envuelto en sus entregas más clásicas. Alton escribiría uno de los primeros libros acerca del trabajo de la cinematografía. Junto a él, trabaja David Raskin en la música. Raskin es conocido como “el abuelo de la música del cine”, creando junto a Chaplin las composiciones de Tiempos Modernos (1936) y siendo recordado por el hipnótico tema en Laura, uno de los film noir más exitosos de todos los tiempos. Todo ello hace de la ambientación de Agente Especial una demostración excepcional del género y un representante ideal de los estudiosos sobre como hacer una película del género.



 
Datos.

Título Original: The Big Combo
Dirección: Joseph H. Lewis
Año: 1955
País: Estados Unidos
Intérpretes: Cornel Wilde, Richard Conte, Brian Donlevy, Jean Wallace, Robert Middleton, Lee Van Cleef, Earl Holliman, Helen Walker, Jay Adler, John Hoyt, Ted de Corsia
Duración: 89 min.

miércoles, 24 de noviembre de 2010


EL HOMBRE QUE RÍE






Intro.

¿Porqué tienes esa sonrisa en tu rostro? ¿Porqué tu expresión es el espejo inmutable del tiempo? Cuando deseo decir algo no puedo ocultar mi único sentimiento, soy un modelo insensible que no pretende amor ni odio, solamente contemplo al tiempo. Y el tiempo me contempla a mí. No sabemos que decir, no sabemos como cambiar las manecillas del reloj, no sabemos si queremos hacerlo. Aún así la vejez de un rostro refleja sabiduría y todo reflejo dentro de un espejo es el hecho que hemos cambiado por dentro aunque por fuera siempre permanezcamos muertos esperando a que nuestros ojos desaparezcan.






Cuerpo.

El Hombre que Ríe es una de las últimas glorias pertenecientes al ciclo del expresionismo alemán. La idea original era producir la obra de Victor Hugo L’Homme qui Rit a partir de las mismas bases que establecieron la popularidad del cine de horror en El Jorobado de Notre Dame (1923) y El Fantasma de la Ópera (1925). Inclusive el rol principal recaería en Lon Chaney, pero no pudo hacerlo debido a su contrato con MGM. El productor Carl Laemmle Jr. de Universal Pictures había concebido la idea original y él se encargaría de reunir al reparto. Laemmle era hijo del fundador de Universal y durante su período se hizo famoso por invertir grandes sumas de dinero en sus producciones, en cuya mayoría de casos terminaba siendo un fracaso. Aún así, colocó al género del terror como uno de los más rentables para los estudios.







Laemmle era un admirador del expresionismo alemán y después de ver Trabajos en Cera (1923) de Paul Leni, decidió hacerlo su director. Junto a Leni también llegaría una de sus estrellas de Trabajos en Cera, el gran actor Conrad Veidt. Veidt era un actor de gran relieve en el expresionismo alemán, siendo más conocido por su papel del fantasma Cesare en El Gabinete del Doctor Caligari (1920). Más tarde Veidt, recaería en América en películas donde perpetuamente interpretaba el rol de enemigo alemán en momentos de guerra. Su papel más reconocido en esta etapa sería como el Mayor Strasser en Casablanca (1942). A Veidt se le suma rostros conocidos del cine silente como Mary Philbin y Brandon Hurst, ambos actores en El Fantasma de la Ópera. Olga Baclanova actuó ese mismo año en Los Puertos de New York de Von Sternberg y sería reconocida mundialmente por Freaks (1932). La película recibiría tibias críticas debido a la morbosidad exhibida y a su temática oscura. Es ahora considerada un clásico del cine mudo, a pesar que se encontraba en medio de la transición del cine silente al cine hablado. La producción se retraso un año para agregarle efectos de sonidos y musicalización.






El Hombre que Ríe es la obra maestra de Paul Leni. Tanto su sapiencia en lo que es el expresionismo alemán así como la capacidad interpretativa de su actor principal hacen de esta película un placentero recorrido a las sociedades degeneradas. Estas dos fuerzas se ven sublimadas por los extremos de candidez y malicia interpretados con mucha astucia por las dos mujeres del filme, Mary Philbin y Olga Baclanova. La escenografía y vestuario responde a todo el detallismo usado en las películas de horror en donde los ambientes y las sensaciones son en gran medida gracias al trabajo tras escena de los encargados de mantener la película en tonos depresivos, llegando hasta lo patético en instantes. A ello, el uso de cámaras logra el efecto deseado, gracias al gran manejo de su director, en donde podemos notar grandes similitudes con Trabajos en Cera. Dentro de todo este organigrama la figura de Conrad Veidt interpretando a Gwynplaine resalta inmensamente. Con un trabajo muy particular durante toda la película, el actor alemán es la muestra de intérprete ideal del cine mudo. Su capacidad para incitar tantos cambios con una sola expresión nos lleva a razonables cuestionamientos de este antihéroe y nos debate en dudar si ésta es la mejor de sus interpretaciones. El papel es altamente un reto, el cual es manejado con seguridad imprimiendo un sello que nos rememora muchísimas actuaciones de renombre dentro del cine mudo. Veidt es un actor completo, tristemente encasillado en el cine hablado, pero que aún así demostró todo su compromiso con su carrera. Su performance en esta película sería de inspiración para la creación del personaje del Guasón en los comics de Batman.






Datos. 


Título Original: The Man Who Laughs 
Dirección: Paul Leni 
Año: 1928 
País: Estados Unidos 
Intérpretes: Conrad Veidt, Mary Philbin, Olga Blacanova, Josephine Crowell, George Siegmann, Brandon Hurst, Julius Molnar Jr, Cesare Gravina, Stuart Holmes, Samule de Grasse 
Duración: 110 min.